Interruptores

Un día eléctrico, una fractura en el espacio, un diálogo que pronto nos atrapa en el laberinto de las pasiones. Hay que salir, pero no conocemos la salida. Se aceleran las pulsaciones, buscamos la correlación entre lo interior y el exterior. Andamos errantes hasta que acaba el día. Encendemos los interruptores emocionales, nos envuelve una sombra. Sombra que ensombrece la esperanza, la inocencia. Y al final del día nos invade un presentimiento: lo nuevo está por llegar.

Menkar. 21 mayo 2008